Las sillas de ruedas eléctricas suelen utilizar los siguientes tipos de baterías:
1. Baterías de plomo-ácido selladas (SLA):
- Baterías de gel:
- Contienen un electrolito gelificado.
- No se derrama y no requiere mantenimiento.
- Se utilizan habitualmente por su fiabilidad y seguridad.
- Baterías de esterilla de vidrio absorbente (AGM):
- Utilice una estera de fibra de vidrio para absorber el electrolito.
- No se derrama y no requiere mantenimiento.
- Conocidas por su alta tasa de descarga y capacidad de ciclo profundo.
2. Baterías de iones de litio (Li-ion):
- Son ligeras y tienen una mayor densidad energética en comparación con las baterías SLA.
- Mayor vida útil y más ciclos que las baterías SLA.
- Requieren un manejo y regulaciones especiales, especialmente para el transporte aéreo, debido a cuestiones de seguridad.
3. Baterías de níquel-metal hidruro (NiMH):
- Menos comunes que las baterías SLA y de iones de litio.
- Mayor densidad de energía que las baterías de plomo-ácido pero menor que las de iones de litio.
- Se consideran más respetuosas con el medio ambiente que las baterías de NiCd (otro tipo de batería recargable).
Cada tipo de batería tiene sus propias ventajas y consideraciones en cuanto a peso, vida útil, coste y mantenimiento. Al elegir una batería para una silla de ruedas eléctrica, es fundamental tener en cuenta estos factores, además de la compatibilidad con el modelo de la silla.
Fecha de publicación: 26 de junio de 2024
